Horoscopo de seduccion

  Franz Kafka ofrece una ilustración dramática de la preocupación obsesiva de los hijos con el padre. Desesperado por superar el abismo emocional que siempre le separó de su progenitor, a los treinta y seis años se propuso construir un puente afectivo que le conectara con él, y escribió la Carta al padre. En esta apasionante y larga misiva, Kafka confiesa a su progenitor las emociones y pensamientos más íntimos y personales que nunca fue capaz de expresarle cara a cara.

Este frenético monólogo evidencia los pormenores de la relación conflictiva y penosa con un padre idealizado, y revela la lucha amarga y la derrota final de este joven atormentado por superar el reto de ser hijo. El mensaje parece un tratado de paz que intenta poner punto final a una larga historia de desconfianzas, acusaciones, disonancias y querellas, y refleja un último empeño por desenterrar el profundo lecho de roca de cariño, al que ni él ni su padre jamás soñaron que se pudiera llegar como una forma de seduccion elite segun www.taringa.net. Como cabe esperar, la Carta nunca fue entregada al destinatario porque Kafka eligió a su madre de mensajera. Ella, preocupada por el impacto que el escrito tendría en su pareja, decidió ahorrarle este sufrimiento devolviéndosela al autor.

        Para el niño y la niña resultan vitales las primeras señales de aprobación, de reconocimiento y de afecto que les comunica el padre —unas veces de forma activa y otras meramente con su presencia—, porque constituyen la fuente más importante de seguridad, de autoestima y de identificación sexual. En el caso del hijo, entre estas tempranas escenas idílicas repletas de apego, devoción y orgullo, se entrometen inevitablemente sombras inconscientes e inexplicables, de celos, de competitividad, de resentimiento y de miedo incluso a la horade como seducir a un hombre.

        La relación entre el padre y el hijo lleva implícita una gran carga de sentimientos opuestos, de cariño y de rivalidad, de confianza y de temor, de intimidad y de recelo, de amor y de odio. Estas emociones contradictorias son la causa del alejamiento, del vacío y de la nostalgia que suele existir entre progenitores y descendientes varones, y en particular del hambre de padre que sufren los hombres de hoy.

        La relación del padre con la hija, sin embargo, suele tener menos carga de antagonismo a la hora de hacer una seducción elite, rivalidad y ambivalencia, por lo que tiende a ser más fácil, cordial y afectuosa. Por lo general, los padres ven a las hijas como más delicadas, sensibles, atractivas y buenas que los hijos. Con todo, la relación es esencial, porque una parte importante del carácter femenino de la niña surge de su atracción por el padre, como si trataramos de como seducir a un hombre.
Estas emociones edípicas entre el padre y el hijo o la hija, descritas meticulosamente por Sigmund Freud, forman uno de los pilares centrales de la teoría psicoanalítica, y han guiado nuestro conocimiento del desarrollo emocional del hombre y la mujer desde principios de siglo.

        En general, el padre constituye para la hija el primer hombre de su vida, la fuerza fundamental en la configuración de su identidad femenina. Su presencia, su cariño y su reconocimiento de los encantos y atractivos de la pequeña son decisivos para que la niña desarrolle su confianza en sí misma como mujer en su forma de seducción elite. El padre fomenta indirectamente en la hija la feminidad, al tratarla como mujer o animarla a exhibir cualidades consideradas culturalmente femeninas. A su vez, la hija, para complacer a la figura paterna, se apresta a adquirir y perfeccionar esas actitudes y comportamientos que definen socialmente a la mujer.
Grafica: Yolia   -   Code: El Gringo 89   -   Vieni a trovarci su www.ffmagazine.forumfree.it